«Se requiere jóvenes con capacidad de adaptarse, crear e innovar, por ello se requiere una nueva educación»

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Diputado Rodrigo González, presidente ejecutivo Fundación Educación Futuro

El Programa Pasantías Escolares Científicas impulsado en 2014 por el diputado Rodrigo González, hoy aspira a convertirse en la Fundación Educación Futuro.

Junto a un directorio integrado por profesionales del mundo del conocimiento, el arte y las ciencias, el ex – Seremi de Educación y filósofo, con 80 años recién cumplidos, invita a repensar la Escuela para construir espacios de aprendizaje innovadores con sello territorial y aprendizaje socioemocional, mediante actividades que acerquen a los jóvenes a la ciencia y la tecnología y fomenten el desarrollo de las habilidades y competencias requeridas para enfrentar los retos de un mundo en constante cambio.

Diputado, ¿qué lo motiva a crear la Fundación Educación Futuro?

Hoy día la educación no desarrolla los talentos ni la creatividad de los jóvenes, no provoca una motivación que permita que todas las capacidades que tienen puedan desarrollarse. La educación hoy día entrega conocimientos de memoria, prepara para pruebas estandarizadas, simplemente, es una educación receptiva.

En el siglo XXI se requiere innovación y capacidad de adaptarse a las grandes transformaciones, que día a día y en forma vertiginosa, está viviendo nuestra sociedad. Las ciencias y tecnologías y, sobre todo las tecnologías de la información, han ido revolucionando y cambiando de tal manera nuestra sociedad que se requiere jóvenes con capacidad de adaptarse, de crear y de innovar permanentemente, en cualquiera de los campos de la vida; y por ello se requiere de una nueva educación.

Hemos convocado a científicos, a personas del mundo del arte, de la literatura y del conocimiento para innovar, aportar, replicar e inspirar de mejor manera a los jóvenes a aprendizajes significativos.

«La educación tiene que poner a los jóvenes en situación de igualdad para aprender, emparejar la cancha y esas brechas hay que superarlas con una mayor dedicación y preocupación por adaptarnos a la realidad personal de cada estudiante, de tal manera que todos puedan aprender. «

¿Cuáles son las principales brechas educacionales detectadas a nivel regional y nacional?

Las brechas son de distinto tipo, económicas, culturales. Hay brechas en relación con las distintas formas de adaptación que tienen que tener los jóvenes a aprender, pero la principal brecha es la de la desigualdad. Hay grandes desigualdades en Chile y por ello también, dependiendo del capital cultural que tengan las familias los jóvenes aprenden más o menos.

La educación tiene que poner a los jóvenes en situación de igualdad para aprender, emparejar la cancha y esas brechas hay que superarlas con una mayor dedicación y preocupación por adaptarnos a la realidad personal de cada estudiante, de tal manera que todos puedan aprender.

¿De qué manera Fundación Educación Futuro puede contribuir a acortar esas brechas?

Vamos a desarrollar nuevas metodologías, nuevas formas de aprender, adaptarnos a la situación de los jóvenes de cualquier situación socioeconómica, de tal manera que podamos sacar lo mejor de dentro de ellos. Eso es educar, sacar las mejores capacidades de los jóvenes desde su interior, de tal manera que, ellos puedan aprender y adaptarse a las grandes transformaciones que nos trae el cambio climático, las inmigraciones, y los cambios de las ciencias y las tecnologías en un universo cada vez más globalizado.

Antes de constituirse como tal, la Fundación partió en 2014 como un programa. ¿Qué logros ha alcanzado desde esa fecha?

Los logros son maravillosos. Los jóvenes realizando pasantías en las Universidades, en los mejores Centros de investigación de nuestro país, han podido ir aprendiendo a aprender y han aprendido haciendo. Cuando se aprende haciendo esos conocimientos jamás se olvidan, son conocimientos que los jóvenes han incorporado a su vida. Su presencia en las universidades, en el desarrollo de experimentos les ha desatado el hambre de aprender, de conocer más, de explorar el mundo y de crear.

La fundación cuenta con un directorio, qué usted preside, ¿Qué criterio se aplicó para la selección de sus miembros, y en qué consiste su labor?

Han sido dos criterios. Primero, el interés que tienen por la educación y por educar de otra manera a los jóvenes. Y el otro requisito ha sido que ellos sean muy expertos, muy bien formados en sus correspondientes disciplinas. Hemos buscado personas muy destacadas y con mucho interés por lo público, por aportar a que la educación sean un bien público del cual puedan apoderarse jóvenes, sin discriminación ni distinción del ambiente socioeconómico del cual proceden y ser también capaces de despertar en esos jóvenes un hambre por aportar a los demás.

¿Cuáles son las principales transformaciones requeridas para recuperar la educación pública como espacio de calidad, convivencia y formación ciudadana?

La educación pública no tiene por qué ser distinta a cualquier tipo de educación. Lo que pasa es que no se dan las condiciones en la educación pública para que los jóvenes cuenten con un profesorado muy motivado y también con la capacidad para desarrollar la innovación, la experimentación y la creatividad de los jóvenes.

Como profesor, filósofo, ex seremi de educación, ¿qué invitación hace a quienes ejercen la docencia para potenciar una formación educativa acorde a los desafíos del siglo XXI?

A que desarrollen su amor por los demás, su capacidad de innovar, su creatividad para que entreguen lo mejor de sí. La educación no es mecánica, requiere de educadores con pasión por educar, con amor a la educación, con amor a los demás, con capacidad de ponerse en la piel, en los sentimientos y en la realidad de los demás.

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